Tanto el crucero especial por el mediterráneo a bordo del Costa Toscana, como el viaje a Campo de Criptana en el Tren de los Molinos, tuvieron una gran acogida y fueron disfrutados por más de 200 socios.
El Costa Toscana se convirtió en el epicentro de una travesía inolvidable al conmemorar el 60 aniversario de la Asociación Turística Ferroviaria. Embarcando desde el puerto de Barcelona el 22 de octubre, este majestuoso crucero reunió a 58 entusiastas socios y beneficiarios de la Asociación, navegando a través de los tesoros del Mediterráneo.
Durante su travesía, el Costa Toscana trazó una ruta excepcional, visitando puertos emblemáticos como Cagliari en Cerdeña, la histórica Nápoles, Civitavecchia “la puerta a Roma”, Génova y la encantadora Marsella. Cada parada, una aventura única que transportó a los cruceristas a destinos impregnados de cultura, historia, gastronomía y belleza escénica.
La celebración del aniversario fue un festival de experiencias sensoriales, desde la exquisita gastronomía a bordo hasta las excursiones en tierra que permitieron a los viajeros sumergirse en la riqueza cultural de cada destino. Sin olvidar una memorable actuación en directo a bordo del magnífico humorista El Sevilla.
Esta travesía singular no solo conmemoró seis décadas de la Asociación Turística Ferroviaria, sino que también dejó una estela de recuerdos imborrables en la mente y corazón de aquellos a bordo del Costa Toscana.
Por su parte, el viaje organizado por ATF Turisferr y planteado como una promoción especial de aniversario, hizo posible que 160 socios y beneficiarios disfrutarán de un viaje único a Campo de Criptana, viajando a bordo del Tren de los Molinos, contratado por ATF para sus socios.
Este viaje ferroviario, diseñado como un evento chárter exclusivo para los miembros de ATF, fusionó historia, gastronomía y experiencias sensoriales en un día inolvidable. El viaje, meticulosamente planeado, ofreció a los socios que quisieron participar la oportunidad de sumergirse en la riqueza cultural de Campo de Criptana, conocida por sus emblemáticos molinos de viento y su tradición vitivinícola.
A bordo, el viaje fue amenizado por un genuino Cervantes que daba pistas de la historia del destino que estaban a punto de conocer, mientras el tren avanzaba por paisajes pintorescos. Una vez en Campo de Criptana, se llevaron a cabo visitas guiadas a los famosos molinos de la región, sumergiéndose en la historia y la belleza de estos íconos culturales, y los asistentes fueron deleitados con una experiencia gastronómica de primer nivel.
Pero la jornada no se detuvo ahí. Los socios tuvieron la oportunidad de disfrutar de una cata de vinos, sumergiéndose en los sabores y aromas de la región, enalteciendo así la fusión entre turismo, cultura y la exquisita oferta enológica de la zona.
El viaje en el Tren de Los Molinos no solo representó una aventura única, sino también una muestra del compromiso de la ATF Turisferr por ofrecer experiencias exclusivas y enriquecedoras a sus miembros, combinando la nostalgia y la comodidad del viaje en tren con la exploración cultural y gastronómica de destinos pintorescos como Campo de Criptana.